miércoles, 16 de julio de 2014

Modelo educativo venezolano






     El sistema de educación de nuestra nación consta de una etapa maternal y preescolar, etapa primaria (6 años), secundaria y media diversificada y profesional (5 a 6 años), y universitaria (2 a 7 años). En la constitución nacional se establecen las bases de un sistema inclusivo y gratuito el cual debe estar garantizado como un derecho fundamental.

     El sistema de educación superior es muy heterogéneo, manifestándose en la variedad de instituciones públicas y privadas como universidades autónomas, experimentales, politécnicas, tecnológicos y colegios universitarios. La duración de las carreras cortas es de 2 a 3 años, obteniéndose el título de técnico superior universitario en una determinada rama. Por otra parte, las carreras largas tienen una duración de 4 a 7 años, para aspirar al título de licenciado, ingeniero, profesor, abogado, médico y otros.

     La actualidad del sistema de educación superior pasa por una situación crítica tanto en instituciones públicas como privadas. Entre las dificultades se encuentran, la baja calidad del sistema educativo básico, el cual no prepara con sólidas bases a los estudiantes, de donde el rendimiento académico no está a la altura para estudiar una carrera universitaria. El personal docente es mal pagado, por lo que no hay un incentivo para que éstos den el 100% y lo mejor de sí mismos. La actividad de investigación está en decadencia, no está siendo financiada, ni mucho menos tomada en cuenta para el desarrollo que requiere el país. Hay fuga de talentos que buscan mejorar su calidad de vida, profesionales de cuya preparación se benefician otros países y mejor apoyada.

Educación especial: constituye la modalidad del sistema educativo venezolano que tiene la finalidad de garantizar el derecho constitucional a la educación a personas con necesidades especiales de aprendizaje, tanto a la población joven, como a la adulta. Tiene un basamento legal abundante y una concepción inclusiva y humana por parte de las instituciones del Estado, sin embargo, en la realidad presenta serias deficiencias que contradicen tal concepción y que impiden que toda la población necesitada goce de su derecho a la educación. Por otra parte, quienes sí son atendidos, no reciben una formación especializada, profesional y de calidad.

     La cantidad de instituciones especializadas en la educación de personas con necesidades especiales no basta para atender la actual población, no se ajusta a los requerimientos reales. Como ejemplo, puedo mencionar en Ciudad Guayana, el instituto “Mundo de Sonrisas”, el cual, entre los servicios que presta a la comunidad, está el de brindar terapias con especialistas en la materia a la población infantil. La dificultad está en que este centro tiene que atender una demanda no solo de Ciudad Guayana (la cual es demasiada), sino de distintas zonas del Estado Bolívar, por lo que se puede apreciar que cuando madres solicitan una cita es otorgada en meses y no a los pocos días. Como su economía no se los permite, entonces han de esperar, pues no hay otra solución de bajo costo. Por otra parte, el país presenta un déficit de especialistas en educación especial así como de instituciones universitarias que formen al personal encargado de esta importante misión educativa, individuos con pasión y vocación de educar a personas con necesidades especiales, tienen en este déficit un obstáculo. No es conveniente que profesionales docentes no especializados en educación especial asuman la responsabilidad de formar a esta población necesitada.

Educación de adultos: es un subsistema encargado de la formación de la población mayor de 15 años que no completó el subsistema habitual, en base a la formación básica, integral, secundaria y media diversificada y profesional, con el objeto de preparar a esta población al trabajo productivo, con capacitación en un oficio y listo para la formación universitaria. Instituciones del Estado, privadas y sin fines de lucro son autorizadas para satisfacer la demanda en la educación para adultos, no obstante, este subsistema presenta carencias y cierto desorden.

     Personalmente, tuve una experiencia docente en el subsistema de educación para adultos en una institución sin fines de lucro, como lo es el Instituto Radiofónico Fe y Alegría, donde me desempeñé como voluntario. Noté que la educación se basa en el conocimiento previo de los estudiantes, por lo que no hace tanta énfasis en el contenido programático como en el sistema regular de educación. Muchos estudiantes presentaban deficiencias en ese conocimiento previo, por lo que representaba un obstáculo que impide una formación continua como lo establece el programa y de calidad. Adolescentes de 15 años en adelante no tuvieron la oportunidad de formarse en el sistema regular que no basta para la demanda real y no les quedó otra de seguir preparándose en este instituto ya que no podían permitirse costear un colegio privado. El proceso de entrega de títulos de bachilleres pasa por muchas trabas e inconvenientes burocráticos, por lo que los estudiantes no cuentan con sus título al terminar la formación, sino que tienen que esperar meses. El subsistema de educación para adultos amerita una revisión profunda con el fin de garantizar una formación de calidad tal como lo establecen las leyes y la carta magna, así como de incluir e incentivar a la población que ha desertado del sistema regular de educación.

sábado, 12 de julio de 2014

Mis estrategias y aplicación en el aula del constructivismo





     La esencia del constructivismo está en abandonar la tradicional forma de enseñanza en dar respuestas en lugar de generar las preguntas en los alumnos, para que a partir de  ello, construyan su propio conocimiento. Por tanto, mi primera estrategia es generar la incógnita en cuanto a situaciones relacionadas con la cotidianidad. En este aspecto, es necesario que se liberen de la obligatoriedad de aprender un contenido o bien deshacerse de la visión que tienen los estudiantes de realizar una actividad solo por los puntos que necesita para aprobar.



     En una asignatura de orientación técnica como Máquinas Eléctricas, surgen interrogantes como ¿por qué los grandes transformadores hacen ruido? ¿por qué las máquinas se calientan? ¿como funciona un determinado motor? ¿por qué las máquinas requieren de tantos elementos para su construcción? ¿cómo elegir un tipo de motor entre tantos que existen? Con preguntas como estas y otras que se formulen los estudiantes, se les motiva a iniciar el proceso constructivista. El resultado que espero obtener con esta estrategia es despertar la curiosidad de los estudiantes, considerando, que si ellos decidieron estudiar una carrera, es debido a la inclinación que puedan tener de prepararse y trabajar el resto de sus vidas, aplicando sus conocimientos en esta área.



     Como segunda estrategia, está la de planificar la actividad para saber a dónde llegar  y cómo. De esta forma, evito forzar el proceso de aprendizaje a la manera como lo vea yo. Por otra parte, considero que improvisar y que salga mal, alarga el camino y arruina el proceso  de construir. Busco generar estrategias para que cada estudiante desarrolle su propia manera de ver los conceptos. Aplicar esta estrategia en clase es orientar a los alumnos a comprender los contenidos desde la manera más intuitiva.



     La estrategia de  planificar la llevo a cabo con anticipación, revisando los textos donde se demuestran las afirmaciones en las que se basan los contenidos y estableciendo cuáles actividades son útiles para que los alumnos se inicien en un tema desconocido a partir de conocimientos previos  y capacidad lógica.



     Como tercera estrategia de constructivismo, suelo emplear  conocimientos básicos, previos y sentido común. La información previa por muy simple o avanzada que sea, permite establecer una base en la construcción de la respuesta a una interrogante. Un obstáculo frecuente surge cuando los alumnos presentan lagunas en contenidos que deben dominar, lo cual puede corregirse con revisión y repaso de los mismos.



     Al aplicar esta estrategia en el aula, recurro a conocimientos en materias básicas como física, para responder cuestiones como por qué funcionan los motores, a partir de los conceptos que hayan aprendido, o bien repasarlos. Cada vez les repito la importancia de la formación previa, aquella que estudiaron por mera obligación y que a medida que se avanza en la carrera es de utilidad latente.



     Mi cuarta estrategia, es exigir a mis alumnos demostraciones básicas y conceptuales que permitan la comprensión de los contenidos. Busco ir más allá del objetivo que busca que los alumnos dominen un contenido. Más bien, procuro hacerlos ver como llegar a una afirmación y cómo demostrar por cuenta propia una conclusión útil.



     En clase, omito las demostraciones tediosas y muy rigurosas, sin perder la validez de cada afirmación. El hecho de conocer cómo hacen los motores para producir movimiento no es un concepto recurrente en la práctica. Sin embargo, pasar por esa demostración le otorga herramientas para pensar con creatividad y ser consciente que a cualquier cosa se le puede encontrar su explicación lógica y que nada funciona por arte de magia.



     Como quinta estrategia, considero útil retarlos a responder otras interrogantes para motivarlos a pensar y generar interés en el contenido. Considero cualquier estrategia para poner en marcha la imaginación. Que se acostumbren a visualizar los problemas desde varias perspectivas tal como hacen los grandes pensadores. Que eviten las soluciones procedimentalmente monótonas y forzadas.



     En la clase, los reto a responder cuestiones como ¿qué pasaría si...? ¿se puede hacer...? ¿Por qué esto no es posible? En mi asignatura, máquinas eléctricas, los oriento a emplear las demostraciones conceptuales para estudiar efectos inesperados. Les explico la importancia de usar gráficas y a plantear las situaciones con tal de obtener la solución por cuenta propia.



     Mi sexta estrategia, es etiquetar cada información obtenida en el proceso constructivista. De esta manera, los estudiantes interesados disponen de herramientas que les permita reconstruir desde cero, el contenido de estudio. Si los estudiantes pueden llegar por sí mismos a una afirmación útil, es positivo en su desarrollo intelectual.



     En el aula, indico las afirmaciones más importantes para que el proceso de construcción no sea desordenado, sino que se encamine directamente a la solución. La interrogante de cómo funciona el motor eléctrico la estructuro en pasos para que por sí mismos puedan realizar demostraciones por cuenta propia, en forma ordenada. En una clase de transmisión de energía eléctrica, un alumno empleó matemáticas y un poco de álgebra para llegar a un resultado que reducía los pasos con solo una fórmula. Tal resultado fue convenido en la clase para resolver los ejercicios relacionados, por lo que de esta manera los estudiantes aportan a su propio aprendizaje.